viernes, 8 de diciembre de 2017
Jose Liis Borges
“De tanto perder aprendí a ganar; de tanto llorar se me dibujó la sonrisa que tengo. Conozco tanto el piso que sólo miro el cielo. Toqué tantas veces fondo que, cada vez que bajo, ya sé que mañana subiré. Me asombro tanto como es el ser humano, que aprendí a ser yo mismo. Tuve que sentir la soledad para aprender a estar conmigo mismo y saber que soy buena compañía. Intenté ayudar tantas veces a los demás, que aprendí a que me pidieran ayuda. Trate siempre que todo fuese perfecto y comprendí que realmente todo es tan imperfecto como debe ser (incluyéndome).
Hago solo lo que debo, de la mejor forma que puedo y los demás que hagan lo que quieran. Vi tantos perros correr sin sentido, que aprendí a ser tortuga y apreciar el recorrido. Aprendí que en esta vida nada es seguro, solo la muerte… por eso disfruto el momento y lo que tengo. Aprendí que nadie me pertenece, y aprendí que estarán conmigo el tiempo que quieran y deban estar, y quien realmente está interesado en mi me lo hará saber a cada momento y contra lo que sea. Que la verdadera amistad si existe, pero no es fácil encontrarla. Que quien te ama te lo demostrará siempre sin necesidad de que se lo pidas. Que ser fiel no es una obligación sino un verdadero placer cuando el amor es el dueño de ti. Eso es vivir…La vida es bella con su ir y venir, con sus sabores y sin sabores… aprendí a vivir y disfrutar cada detalle, aprendí de los errores pero no vivo pensando en ellos, pues siempre suelen ser un recuerdo amargo que te impide seguir adelante, pues, hay errores irremediables. Las heridas fuertes nunca se borran de tu corazón pero siempre hay alguien realmente a dispuesto a sanarlas con la ayuda de Dios.
Camina de la mano de Dios, todo mejora siempre. Y no te esfuerces demasiado que las mejores cosas de la vida suceden cuando menos te las esperas. No las busques, ellas te buscan. Lo mejor está por veni
Hago solo lo que debo, de la mejor forma que puedo y los demás que hagan lo que quieran. Vi tantos perros correr sin sentido, que aprendí a ser tortuga y apreciar el recorrido. Aprendí que en esta vida nada es seguro, solo la muerte… por eso disfruto el momento y lo que tengo. Aprendí que nadie me pertenece, y aprendí que estarán conmigo el tiempo que quieran y deban estar, y quien realmente está interesado en mi me lo hará saber a cada momento y contra lo que sea. Que la verdadera amistad si existe, pero no es fácil encontrarla. Que quien te ama te lo demostrará siempre sin necesidad de que se lo pidas. Que ser fiel no es una obligación sino un verdadero placer cuando el amor es el dueño de ti. Eso es vivir…La vida es bella con su ir y venir, con sus sabores y sin sabores… aprendí a vivir y disfrutar cada detalle, aprendí de los errores pero no vivo pensando en ellos, pues siempre suelen ser un recuerdo amargo que te impide seguir adelante, pues, hay errores irremediables. Las heridas fuertes nunca se borran de tu corazón pero siempre hay alguien realmente a dispuesto a sanarlas con la ayuda de Dios.
Camina de la mano de Dios, todo mejora siempre. Y no te esfuerces demasiado que las mejores cosas de la vida suceden cuando menos te las esperas. No las busques, ellas te buscan. Lo mejor está por veni
martes, 28 de febrero de 2017
Cesar Vidal
la verdad del 11-M
28/02/2017
Publicado en Historia
El 11-M marca un antes y un después en la Historia de España. También en la mía personal porque esas bombas me despertaron – vivía entonces cerca de la estación del AVE en Madrid – y porque nunca me olvidaré de las noticias que se fueron difundiendo lo largo del día, de la angustia creciente al ver cómo se manipulaba al pueblo español y del horror al contemplar cómo una sociedad mayoritariamente acobardada y ovejuna eligió a Rodríguez Zapatero para desgracia suya.
El 11-M tuvo muchas víctimas. Directas, casi doscientos muertos y millares de heridos; directas, pero menos claramente, las generaciones españolas que cargarán siempre con las consecuencias de la cobardía de millones, de la rendición de casi todos los medios de comunicación a la mentira, de la conducta vergonzosa de los políticos – los más miserables de todos los socialistas y comunistas y los nacionalistas vascos y catalanes, pero, lamentablemente, no los únicos – de una administración de justicia indigna de tal nombre y de las cloacas del poder que ayudaron a construir una verdad oficial cuyos beneficiarios resultan fáciles de identificar.
El régimen de 1978 también comenzó a morir entonces porque su sistema de corrupción limitada y de castas privilegiadas empezó a cuartearse. ZP no respetó el pacto de la Transición sino que quiso excluir a la derecha con la colaboración de los nacionalistas catalanes y vascos. Además abrió los brazos a los asesinos de ETA y a la inmensa codicia del nacionalismo catalán. El resultado fue herir un sistema frágil y abrir la puerta a las reclamaciones más delirantes de los nacionalistas. Mientras impulsaba delirios como el matrimonio homosexual o la alianza de civilizaciones, la crisis económica no tardó en llegar y lo hizo un año antes que en el resto del mundo. Unas castas malvadas, pero inteligentes se hubieran refrenado entonces para no matar a la gallina de los huevos de oro. Sucedió – lo anuncié entonces – todo lo contrario. Las castas privilegiadas españolas son malignas, pero tan estúpidas como para pensar que su saqueo puede durar eternamente. Se lanzaron todavía más por el camino de la corrupción y del saqueo. El resultado es obvio desde hace años porque Rajoy ha continuado la política suicida de ZP.
Mientras tanto, el 11-M era olvidado de manera consciente. A día de hoy es una causa muerte. Incluso uno de los periodistas que más se destacó en su día por intentar encontrar la verdad de los atentados se descolgó hace unos meses profiriendo la increíble majadería de que había sido un ataque de Marruecos y que las pistas falsas las habían sembrado las fuerzas españolas para ocultarlo y evitar una guerra. Si alguien que estuvo en el bando de los buenos, podía rebuznar así, ¿qué se puede esperar de los que nunca quisieron que se conociera la verdad?
Al final, la llama por intentar conocer la realidad del 11-M se mantiene, pero fuera de España. Sólo los exiliados o los extranjeros parecen interesados en que se sepa la verdad. El documental que les acompaño es una prueba de la veracidad de lo que acabo de afirmar. Ha tenido que ser un francés – me enteré de su trabajo hace ya bastante tiempo – el que ha filmado un documental donde queda de manifiesto la falsedad de la versión oficial del 11-M. En España, desde luego, era imposible porque ninguna televisión o productora hubieran asumido esa tarea. Mucho menos los poderes públicos. Estoy convencido de que encontrarán interesante el documental. No lo es menos la actitud de un pueblo que mayoritariamente decidió no saber la verdad. ¿Puede sorprender lo que pasa a diario en España?
lunes, 16 de enero de 2017
sábado, 7 de enero de 2017
Dios de Spinoza
Sabían que cuando Einstein daba alguna conferencia en las numerosas universidades de USA, la pregunta recurrente que le hacían los estudiantes era: -¿Cree Ud. en Dios? Y él siempre respondía: -Creo en el Dios de Spinoza. El que no había leído a Spinoza se quedaba en las mismas… Espero que esta joyita de la historia, les sirva tanto como a mi. Saludos, Rodrigo. Baruch de Spinoza fue un filósofo Holandés considerado uno de los tres grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVII, junto con el francés Descartes. Aquí algo de él. Este es el Dios o Naturaleza de Spinoza: Dios hubiera dicho: "Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida. Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti. ¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa. Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti. Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo. El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer. Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijito... ¡No me encontrarás en ningún libro! Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a mí como hacer mi trabajo? Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te crítico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor. Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar. Si yo te hice... yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias... de libre albedrío ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que podría yo crear un lugar para quemar a todos mis hijos que se porten mal, por el resto de la eternidad? ¿Qué clase de dios puede hacer eso? Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; esas son artimañas para manipularte, para controlarte, que sólo crean culpa en ti. Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para ti. Lo único que te pido es que pongas atención en tu vida, que tu estado de alerta sea tu guía. Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso. Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y lo único que necesitas. Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador, nadie lleva un registro. Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno. No te podría decir si hay algo después de esta vida, pero te puedo dar un consejo. Vive como si no lo hubiera. Como si esta fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de existir. Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad que te di. Y si lo hay, ten por seguro que no te voy a preguntar si te portaste bien o mal, te voy a preguntar ¿Te gustó?... ¿Te divertiste? ¿Qué fue lo que más disfrutaste? ¿Qué aprendiste?... Deja de creer en mí; creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti. Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar. Deja de alabarme, ¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy? Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¿Te sientes mirado, sobrecogido?... ¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme. Deja de complicarte las cosas y de repetir como perico lo que te han enseñado acerca de mí. Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo, que este mundo está lleno de maravillas. ¿Para qué necesitas más milagros? ¿Para qué tantas explicaciones? No me busques afuera, no me encontrarás. Búscame dentro... ahí estoy, latiendo en ti".
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