Es ocioso llorar sobre la leche derramada. Hablar una y otra y otra vez sobre “los males de la patria mía” nos vuelve melancólicos e indolentes. La embajadora israelí nos anuncia que Sánchez pagará caro lo que hace. La enésima anunciación del final del truhan, patética consolación del españolito de a pie que sueña con que alguien nos saque la castaña sanchista del fuego. Porque Israel que tiene información, y de la buena, no mueve un dedo. Nos va a salir tortícolis de girar el cuello a un lado, a otro, arriba, para mirar al próximo que nos arregle el fregado, de Von der Leyen ya ni hablo. Los empresarios no solucionarán nada, quizás podrían ser más patriotas y callarse más, entiendo que una empresa se debe al beneficio y que tienen que trabajar con dictadores, corruptos, mafiosos y gentuza en todo el mundo, porque al final el negociado de contabilidad, que no entiende de películas te dicen que las cuentas no cuadran. Y el rey del fango, contra todo pronóstico sigue ahí, impasible el ademán, que se decía en el franquismo. Más trágico me parece a mí nuestras derechitas inútiles, la derechita cobarde y la derechita bravucona, no olvidemos que tenemos 4 años más de sanchismo gracias a ellos. Mientras ellos se peleaban y hacían el ridículo la corneja se llevó su merienda. Y aquí no hay excusas, ese es su trabajo, dar una salida a la peor política, la más corrupta, la más antidemocrática del último siglo. Si, incluido el franquismo, porque con Franco si no te metías en política te dejaban en paz, ahora se van a meter en tu casa y te van a decir cómo tienes que pensar, hablar o relacionarte con tu familia. Si, todos nos anuncian que lo pagará, pero sigue ahí, sin presupuestos, con un TC corrupto, si Pumpido, has oído bien, sois unos corruptos que ahora van a anular sentencias impecables para liberar a sus chorizos. Irán después a por la oposición, anularán candidaturas, como Maduro, como Erdogan, y tendrán a los jueces corrompidos de su cuerda para avalar su golpe de estado. Y miraremos, otra vez a Von der Leyen, con mirada perruna, implorante, pero nadie nos arreglará la situación. Un gobierno colapsado, sin tomar medidas, sin gestión, solo está en el poder, solo se reparte la carroña de un país destruido con el resto de hienas. Ya no es un gobierno Frankestein, es un gobierno de hienas.
Es ocioso llorar sobre la leche derramada.
Hablar una y otra y otra vez sobre “los males de la patria mía” nos vuelve melancólicos e indolentes.
La embajadora israelí nos anuncia que Sánchez pagará caro lo que hace. La enésima anunciación del final del truhan, patética consolación del españolito de a pie que sueña con que alguien nos saque la castaña sanchista del fuego.
Porque Israel que tiene información, y de la buena, no mueve un dedo.
Nos va a salir tortícolis de girar el cuello a un lado, a otro, arriba, para mirar al próximo que nos arregle el fregado, de Von der Leyen ya ni hablo.
Los empresarios no solucionarán nada, quizás podrían ser más patriotas y callarse más, entiendo que una empresa se debe al beneficio y que tienen que trabajar con dictadores, corruptos, mafiosos y gentuza en todo el mundo, porque al final el negociado de contabilidad, que no entiende de películas te dicen que las cuentas no cuadran.
Y el rey del fango, contra todo pronóstico sigue ahí, impasible el ademán, que se decía en el franquismo.
Más trágico me parece a mí nuestras derechitas inútiles, la derechita cobarde y la derechita bravucona, no olvidemos que tenemos 4 años más de sanchismo gracias a ellos.
Mientras ellos se peleaban y hacían el ridículo la corneja se llevó su merienda.
Y aquí no hay excusas, ese es su trabajo, dar una salida a la peor política, la más corrupta, la más antidemocrática del último siglo.
Si, incluido el franquismo, porque con Franco si no te metías en política te dejaban en paz, ahora se van a meter en tu casa y te van a decir cómo tienes que pensar, hablar o relacionarte con tu familia.
Si, todos nos anuncian que lo pagará, pero sigue ahí, sin presupuestos, con un TC corrupto, si Pumpido, has oído bien, sois unos corruptos que ahora van a anular sentencias impecables para liberar a sus chorizos.
Irán después a por la oposición, anularán candidaturas, como Maduro, como Erdogan, y tendrán a los jueces corrompidos de su cuerda para avalar su golpe de estado.
Y miraremos, otra vez a Von der Leyen, con mirada perruna, implorante, pero nadie nos arreglará la situación.
Un gobierno colapsado, sin tomar medidas, sin gestión, solo está en el poder, solo se reparte la carroña de un país destruido con el resto de hienas.
Ya no es un gobierno Frankestein, es un gobierno de hienas.