La situación es muy complicada. Por un lado sorprende la pasividad de los españoles; posiblemente sea la consecuencia de años de destrucción de la educación más la continua agitación y propaganda desde los medios de comunicación adictos al sátrapa -casi todos, o al menos todos los que consume la mayoría de la población-. Pero el sátrapa no va a dejar el poder fácilmente. Por un lado la izquierda de hoy no acepta la alternancia en el poder -posición parecida a la que sostenía durante la 2ª República-; por otro el sátrapa sabe que sin el control del aparato del Estado, acabaría imputado como responsable de la organización criminal en el gobierno. Estoy convencido de que los fontaneros y fontaneras de Moncloa trabajan preparando cómo van a mantenerse en el poder. No hay que descartar unas próximas elecciones fraudulentas. Controlan Correos (para el voto por correo), INDRA (que hace el recuento electoral), TELEFONICA (por donde corren los datos), CIS (para construir el relato), Fiscalía y AEAT (para perseguir a los disidentes), parte del poder judicial, el Tribunal Constitucional, etc. Y en el caso poco probable de que el sátrapa perdiese el poder, no tengo ninguna confianza en Feijoo. Hace falta mucha decisión, valor y contundencia para liquidar el sanchismo; hay multitud de personas colocadas en toda la administración y que trabajarían en contra del mismo gobierno al tiempo que ayudarían a montar operaciones con los fontaneros socialistas (recuerden el 11-M). Como decía aquel, después de que el sátrapa dejara el poder (algo cada día más difícil), habría que entrar en la administración con lanzallamas. Y no subestimemos el papel de Europa, muy cómoda con el sátrapa (las élites europeas saben que no encontrarían mejor siervo) ya que impulsa con determinación todas las políticas que establece la Comisión Europea (extremismo climático, destrucción del sector primario, acoso a los autónomos, censura en los medios y redes sociales, etc.). La verdad es que no hay motivos para el optimismo. SAMUEL
https://www.vozpopuli.com/opinion/de-la-democracia-a-la-cleptocracia.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario