miércoles, 29 de octubre de 2008
La sonda 'Mars Reconaissance Orbiter' detecta dos nuevos tipos de minerales en Marte.
La sonda Mars Reconnaissance Orbiter ha descubierto sobre Marte nuevos tipos de minerales que sugieren la presencia de agua en el planeta durante mucho más tiempo de lo que se creía.
lunes, 27 de octubre de 2008
domingo, 26 de octubre de 2008
DE RICOS EN RUINAS Y UN PRESIDENTE MENDICANTE. Jesús Cacho - El Confidencial.
Fiestón en Fortuny (“music & restaurant”, que dice su cursi eslogan). Jueves 23 noche. Recibía Javier Merino, un dizque rico empresario dueño del local, marido de Mar Flores y productor de una película cuyo estreno acababa de tener lugar en la Gran Vía madrileña. La cosa va de tres actrices que intentan ganarse la vida en la época del destape, donde la propia Mar comparte cartel con Candela Peña y Goya Toledo. Mar, que reaparece como actriz tras la gentileza de haberse dedicado a sus labores durante 10 años, no se destapa, que para eso es la mujer del baranda, aunque obliga a salir profusamente en bolas a Peña y Toledo. La fiesta del jueves iba de eso, de estreno, aunque alguien no avisado hubiera podido perfectamente confundirla con un funeral, uno de esos banquetes -un catering excelente, cierto, a tono con la categoría de los invitados- que en algunas culturas suelen suceder a los entierros. Entre el público mucho famoso, desde Pedro Almodóvar a José Manuel Entrecanales, mucho rico con aspecto de cadáver dispuesto a ahogar en alcohol y caviar sus penas financieras.
Porque muchos de los que celebraban en Fortuny han perdido cantidad de dinero en los últimos días y semanas. Algunos, fortunas enteras. El propio Entrecanales, sin ir más lejos. La constructora que preside cotiza hoy por debajo de los 60 euros, cuando hace menos de un año superaba con holgura los 240 euros acción. Alucinante. Hace apenas un mes todavía cotizaba en el entorno de los 120. Acciona forma parte del club de las big four (Sacyr, ACS, Acciona y Ferrovial), constructoras cuya deuda sobrepasa los 18.000 millones, casi 3 billones de las antiguas pesetas, per capita. Peor lo de Sacyr, que apenas roza los 7 euros, un listón por debajo del cual Juan Abelló, el más elegante del tout Madrid cazando perdices y vistiendo smoking -ni el Monarca, otro artista de la escopeta, se le puede comparar, dónde va-, empieza a perder dinero. Hace un año, Abelló tenía plusvalías superiores a los 1.500 millones, un fortunón. Juanito, pena, no ha sabido esta vez apearse a tiempo. Hoy dice pestes de Luis del Rivero, el galán murciano que preside una empresa quebrada, porque el drama de Sacyr es que incluso vendiendo el 20% de Repsol y el 100% de Itinere y Valoriza, quedaría lastrada por una deuda que todavía superaría los 5.000 millones de euros. Sin salida.
Madrid es un hervidero de rumores, de dramas personales de gente que se pensó opulenta y teme perder hasta la camisa. El más divertido es el de ciertos plumillas que parecen haber sido seriamente corneados en el músculo glúteo por el toro de los estructurados de Lehman comercializados por Banif. Dicen que uno de ellos, muy principal, ha perdido una pasta. Tanto ha perdido el nota en el lance que ha puesto a media plantilla a trabajar en el asunto. Tanto sofoco, que lleva días abriendo con Lehman y Banif, un asunto de enorme trascendencia social, porque todo el mundo sabe que Banif es una especie de “banco del pueblo”, un banco tan popular que usted, vecino de Parla, lleva allí los 5.000 eurillos ahorrados y de inmediato le ponen alfombra roja para que pase, se siente y se instale de por vida si le apetece. El caso es que el plumilla, experto en convertir tragicomedias personales en dramas nacionales, ya saben, la libertad de expresión y por ahí, ha conseguido que tito Botín se haga cargo de la cuenta e indemnice a los damnificados por los estructurados de Banif. Portada del viernes de Financial Times. Mano de santo.
Hasta el propio Botín ha perdido dinero. Mucho dinero personal. El Santander, que el viernes cerró a poco más de 7 euros, vale hoy la mitad de lo que valía en pasado mayo. Cuando algunos de los protagonistas del fiestón de Fortuny se hallaban aún en plena resaca, el Madrid financiero fue objeto el viernes mañana de uno de esos movimientos de pánico colectivo difíciles de explicar para quien viva de su modesto estipendio y no dependa de factores especulativos. La capital se convirtió en una caldera a punto de explotar. “Nueva York no abre...”. Tal era el mensaje que corría desbocado de móvil en móvil. Los futuros se habían despeñado y Wall Street no podía afrontar la apertura sin riesgo de catástrofe. Pánico generalizado. ¿Lo vamos a perder todo todos? Miedo a paladas. Una muestra más de un clima de histeria que inunda no pocos hogares españoles. Desconfianza y recelo por doquier.
El miedo al futuro
Y mientras el miedo al futuro se enseñorea de millones de ciudadanos, desde el rico que viaja en carruaje de tiro largo hasta el pobre que curra de paria, el presidente del Gobierno lleva días enfrascado en una ridícula, además de patética, operación de imagen personal. Ser o no ser. Se trata de estar presente en la cumbre mundial donde se discutirá el futuro del sistema financiero internacional. Con la muletilla, falsa, de nuestra condición de octava economía mundial, Zapatero mueve cielo y tierra tratando de colarse en la foto de familia de los grandes, mientras la oposición se frota las manos y prepara la cohetería para el caso de que Caperucita roja tenga que quedarse en Madrid haciendo compañía a Sonsoles y las niñas. Mal por ambas partes, aunque el premio gordo corresponda al aprendiz de brujo que en el páramo castellano pretendió hacerse pasar por el salvador de la crisis financiera mundial.
Y bien, ¿por qué es tan importante la presencia del presidente del Gobierno de España en esa reunión, estando la UE tan ampliamente representada en la misma? ¿Qué podría aportar el señor Zapatero? Ya hemos visto lo que ha salido de su magín con ocasión de los Decretos de apoyo al sistema financiero, el primero de los cuales -creación un fondo de hasta 50.000 millones para la compra de activos sanos-, un mal remedo del Plan Paulson –como de forma magistral han demostrado esta semana en este diario Emilio Gómez-Villalva y Juan Manuel Blanco-, cada vez está más claro que ha salido de la Ciudad Financiera del Santander en Boadilla del Monte, y más en concreto de la mente de Alfredo Sáenz, el ejecutivo español mejor pagado y mano derecha de Emilio Botín. Al menos eso es lo que opinan en el entorno de Solbes. Su Ministerio, en efecto, tuvo noticia del mismo a posteriori, y lo mismo ocurrió con el Banco de España, cuyo gobernador, también a toro pasado, recibió una llamada personal de ZP: “Miguel Ángel, encárgate de su desarrollo”.
El borrador de reglamento de ese Decreto conocido esta semana confirma los peores augurios, al consagrar el oscurantismo y la falta de transparencia en la compra de esos activos como norma de actuación. Un cheque en blanco a banqueros y cajeros para que, con dinero público, saneen sus instituciones con la rúbrica del socialista Zapatero. La situación es particularmente ofensiva si se tiene en cuenta que al Presidente y a sus advisers les hubiera bastado con tirar del Real Decreto 2606/1996, de 20 de diciembre, sobre Fondos de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito, para haber abordado la situación de incertidumbre ahora creada sin necesidad de recurrir al secreto, algo que en política es la antesala de la corrupción. En los artículos 10 (“Otras actuaciones de los FGD”) y 11 (“Medidas preventivas y de saneamiento contenidas en los planes de actuación”) de dicho RD, se explica perfectamente cómo hacer el saneamiento de un banco o caja con problemas, y hacerlo sin conculcar la Ley.
Pero el presidente del Gobierno es el rey de la improvisación, cuando no de la solución descabellada, razón que en buena parte explica su condición de personaje marginal en el escenario internacional. A Zapatero, en el fondo, la política exterior le importa solo en tanto en cuanto es una pieza más en el puzzle de la política española. Porque lo que de verdad le preocupa, y en eso hay que reconocerle un auténtico maestro, es el corralito hispano. La polémica levantada en torno a su presencia –asunto que debe tener amarrado, porque en caso contrario sería de troncharse- es apenas una cortina de humo, el capote con el que mantener al pueblo soberano embebido en el engaño de una crisis económica, la gorda, la de la economía productiva, que contabiliza ya más parados que la gran crisis de 1992/93 y que sitúa a este país ante una auténtica emergencia nacional.
Con ser tremendas las cifras de paro conocidas esta semana, tal vez sea más grave la profundidad de la crisis política que la presidencia de Zapatero está poniendo en evidencia cada día con más fuerza. Contra lo que cabía esperar, la segunda legislatura no le ha hecho mejor. Y contra lo que cabía esperar también, cada vez consolida con más fuerza su condición de presidente de la mitad de los españoles, y ni siquiera de la totalidad de su partido. Todo en él es imagen y embeleco, todo cálculo marketiniano. Ideología en estado puro. Zapatero es el presidente de una camarilla de amigos –los García Ferreras, Barroso, Contreras y Sebastián, con la guinda de Javier de Paz situado muy cerca de la caja de Telefónica para atender imprevistos- y los demás no cuentan o son simple atrezzo. El resultado es una España crispada, descoyuntada, partida en dos por la forma de gobernar de un tipo ideologizado a la antigua usanza, la del corazón helado, aquella tan inveteradamente española del “nosotros” y “ellos”. La España peor pertrechada para abordar la crisis. Así estamos.
Porque muchos de los que celebraban en Fortuny han perdido cantidad de dinero en los últimos días y semanas. Algunos, fortunas enteras. El propio Entrecanales, sin ir más lejos. La constructora que preside cotiza hoy por debajo de los 60 euros, cuando hace menos de un año superaba con holgura los 240 euros acción. Alucinante. Hace apenas un mes todavía cotizaba en el entorno de los 120. Acciona forma parte del club de las big four (Sacyr, ACS, Acciona y Ferrovial), constructoras cuya deuda sobrepasa los 18.000 millones, casi 3 billones de las antiguas pesetas, per capita. Peor lo de Sacyr, que apenas roza los 7 euros, un listón por debajo del cual Juan Abelló, el más elegante del tout Madrid cazando perdices y vistiendo smoking -ni el Monarca, otro artista de la escopeta, se le puede comparar, dónde va-, empieza a perder dinero. Hace un año, Abelló tenía plusvalías superiores a los 1.500 millones, un fortunón. Juanito, pena, no ha sabido esta vez apearse a tiempo. Hoy dice pestes de Luis del Rivero, el galán murciano que preside una empresa quebrada, porque el drama de Sacyr es que incluso vendiendo el 20% de Repsol y el 100% de Itinere y Valoriza, quedaría lastrada por una deuda que todavía superaría los 5.000 millones de euros. Sin salida.
Madrid es un hervidero de rumores, de dramas personales de gente que se pensó opulenta y teme perder hasta la camisa. El más divertido es el de ciertos plumillas que parecen haber sido seriamente corneados en el músculo glúteo por el toro de los estructurados de Lehman comercializados por Banif. Dicen que uno de ellos, muy principal, ha perdido una pasta. Tanto ha perdido el nota en el lance que ha puesto a media plantilla a trabajar en el asunto. Tanto sofoco, que lleva días abriendo con Lehman y Banif, un asunto de enorme trascendencia social, porque todo el mundo sabe que Banif es una especie de “banco del pueblo”, un banco tan popular que usted, vecino de Parla, lleva allí los 5.000 eurillos ahorrados y de inmediato le ponen alfombra roja para que pase, se siente y se instale de por vida si le apetece. El caso es que el plumilla, experto en convertir tragicomedias personales en dramas nacionales, ya saben, la libertad de expresión y por ahí, ha conseguido que tito Botín se haga cargo de la cuenta e indemnice a los damnificados por los estructurados de Banif. Portada del viernes de Financial Times. Mano de santo.
Hasta el propio Botín ha perdido dinero. Mucho dinero personal. El Santander, que el viernes cerró a poco más de 7 euros, vale hoy la mitad de lo que valía en pasado mayo. Cuando algunos de los protagonistas del fiestón de Fortuny se hallaban aún en plena resaca, el Madrid financiero fue objeto el viernes mañana de uno de esos movimientos de pánico colectivo difíciles de explicar para quien viva de su modesto estipendio y no dependa de factores especulativos. La capital se convirtió en una caldera a punto de explotar. “Nueva York no abre...”. Tal era el mensaje que corría desbocado de móvil en móvil. Los futuros se habían despeñado y Wall Street no podía afrontar la apertura sin riesgo de catástrofe. Pánico generalizado. ¿Lo vamos a perder todo todos? Miedo a paladas. Una muestra más de un clima de histeria que inunda no pocos hogares españoles. Desconfianza y recelo por doquier.
El miedo al futuro
Y mientras el miedo al futuro se enseñorea de millones de ciudadanos, desde el rico que viaja en carruaje de tiro largo hasta el pobre que curra de paria, el presidente del Gobierno lleva días enfrascado en una ridícula, además de patética, operación de imagen personal. Ser o no ser. Se trata de estar presente en la cumbre mundial donde se discutirá el futuro del sistema financiero internacional. Con la muletilla, falsa, de nuestra condición de octava economía mundial, Zapatero mueve cielo y tierra tratando de colarse en la foto de familia de los grandes, mientras la oposición se frota las manos y prepara la cohetería para el caso de que Caperucita roja tenga que quedarse en Madrid haciendo compañía a Sonsoles y las niñas. Mal por ambas partes, aunque el premio gordo corresponda al aprendiz de brujo que en el páramo castellano pretendió hacerse pasar por el salvador de la crisis financiera mundial.
Y bien, ¿por qué es tan importante la presencia del presidente del Gobierno de España en esa reunión, estando la UE tan ampliamente representada en la misma? ¿Qué podría aportar el señor Zapatero? Ya hemos visto lo que ha salido de su magín con ocasión de los Decretos de apoyo al sistema financiero, el primero de los cuales -creación un fondo de hasta 50.000 millones para la compra de activos sanos-, un mal remedo del Plan Paulson –como de forma magistral han demostrado esta semana en este diario Emilio Gómez-Villalva y Juan Manuel Blanco-, cada vez está más claro que ha salido de la Ciudad Financiera del Santander en Boadilla del Monte, y más en concreto de la mente de Alfredo Sáenz, el ejecutivo español mejor pagado y mano derecha de Emilio Botín. Al menos eso es lo que opinan en el entorno de Solbes. Su Ministerio, en efecto, tuvo noticia del mismo a posteriori, y lo mismo ocurrió con el Banco de España, cuyo gobernador, también a toro pasado, recibió una llamada personal de ZP: “Miguel Ángel, encárgate de su desarrollo”.
El borrador de reglamento de ese Decreto conocido esta semana confirma los peores augurios, al consagrar el oscurantismo y la falta de transparencia en la compra de esos activos como norma de actuación. Un cheque en blanco a banqueros y cajeros para que, con dinero público, saneen sus instituciones con la rúbrica del socialista Zapatero. La situación es particularmente ofensiva si se tiene en cuenta que al Presidente y a sus advisers les hubiera bastado con tirar del Real Decreto 2606/1996, de 20 de diciembre, sobre Fondos de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito, para haber abordado la situación de incertidumbre ahora creada sin necesidad de recurrir al secreto, algo que en política es la antesala de la corrupción. En los artículos 10 (“Otras actuaciones de los FGD”) y 11 (“Medidas preventivas y de saneamiento contenidas en los planes de actuación”) de dicho RD, se explica perfectamente cómo hacer el saneamiento de un banco o caja con problemas, y hacerlo sin conculcar la Ley.
Pero el presidente del Gobierno es el rey de la improvisación, cuando no de la solución descabellada, razón que en buena parte explica su condición de personaje marginal en el escenario internacional. A Zapatero, en el fondo, la política exterior le importa solo en tanto en cuanto es una pieza más en el puzzle de la política española. Porque lo que de verdad le preocupa, y en eso hay que reconocerle un auténtico maestro, es el corralito hispano. La polémica levantada en torno a su presencia –asunto que debe tener amarrado, porque en caso contrario sería de troncharse- es apenas una cortina de humo, el capote con el que mantener al pueblo soberano embebido en el engaño de una crisis económica, la gorda, la de la economía productiva, que contabiliza ya más parados que la gran crisis de 1992/93 y que sitúa a este país ante una auténtica emergencia nacional.
Con ser tremendas las cifras de paro conocidas esta semana, tal vez sea más grave la profundidad de la crisis política que la presidencia de Zapatero está poniendo en evidencia cada día con más fuerza. Contra lo que cabía esperar, la segunda legislatura no le ha hecho mejor. Y contra lo que cabía esperar también, cada vez consolida con más fuerza su condición de presidente de la mitad de los españoles, y ni siquiera de la totalidad de su partido. Todo en él es imagen y embeleco, todo cálculo marketiniano. Ideología en estado puro. Zapatero es el presidente de una camarilla de amigos –los García Ferreras, Barroso, Contreras y Sebastián, con la guinda de Javier de Paz situado muy cerca de la caja de Telefónica para atender imprevistos- y los demás no cuentan o son simple atrezzo. El resultado es una España crispada, descoyuntada, partida en dos por la forma de gobernar de un tipo ideologizado a la antigua usanza, la del corazón helado, aquella tan inveteradamente española del “nosotros” y “ellos”. La España peor pertrechada para abordar la crisis. Así estamos.
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sábado, 25 de octubre de 2008
domingo, 19 de octubre de 2008
EL CUARTO ESTADO. Cacho - El Confidencial.
Parece que esta no ha sido la última cena -o almuerzo- de Jesús Zapatero con los doce apóstoles de la prensa, que ha habido alguna más en el pasado reciente en torno a asuntos tan espinosos como la fallido proceso de paz con ETA, lo cual explica muchas cosas. La fundamental: que este tipo, capaz de mentir o negar la realidad con el mayor desparpajo, pueda salir vivito y coleando, sin coste político alguno, de los callejones sin salida a los que le conduce la osadía trufada de ignorancia que le distingue. El fenómeno se ha vuelto a repetir estos días. El tipo que hasta ayer negaba la existencia de la crisis, se pasea hoy por el prado y mata moscas con el rabo con aire de haber descubierto la penicilina, simplemente porque ha sabido subirse en marcha al tren de las medidas adoptadas por otros países, iniciativas que hasta el domingo 5 de octubre rebotaban como dardos de insidia contra los cristales del despacho de un petrificado ZP.
Dos semanas después, el tipo piafa y gallea ufano, protegido por el muro de silencio construido en su derredor por los señores de la prensa a los que recibe en secreto. Deslumbrante paradoja a la española: un presidente que a duras penas puede hacer aprobar los PGE por la minoría parlamentaria de que dispone, parece gozar de un poder sin parangón –superior incluso al de Franco desde el punto de vista económico-financiero-. Controla el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, que ha dejado de existir como poder independiente. Con los sindicatos por guardia de corps, se encama con la banca, mientras los dueños de los media –que esperan como agua de mayo su propio Plan de Rescate a lo Paulson- comen en su mano. Se entiende así que el artista no haya considerado pertinente pedir disculpas a la ciudadanía por tan contumaz desvarío a la hora de negar cualquier atisbo de crisis.
La realidad, sin embargo, es tozuda. Por fortuna, parece que las iniciativas de los Brown, Sarko y compañía, rebotadas aquí con presteza por Zapatero, han evitado la quiebra del sistema de pagos, pero, tras el triunfalismo consiguiente de los simples, el manual se impone: sigue su marcha inapelable la recesión de libro a que estamos abocados los españoles, fenómeno que, por desgracia, tiene pinta de ser una depresión capaz de enviar a 4 millones de españoles o más al paro. La evidencia es tan obvia que no se entiende el ataque de nervios de que parece haber sido víctima el entorno de Rajoy. Solo en el horizonte de esa crisis podría inscribirse con cierta lógica, por más que perversa, la iniciativa de cierto juez decidido, ¿con el aliento del Gobierno?, a investigar los crímenes cometidos durante guerra civil y dictadura, especie de causa general contra el franquismo orientada a reescribir la Historia. Solo una democracia como la nuestra, asediada por todo tipo de corrupciones, es capaz de consentir que aventureros como Garzón campen a sus anchas sin que nadie les llame al orden. El Campeador se enfrenta a la tarea de desenterrar fosas comunes por las cuatro esquinas. “España entretenida en destrozarse a sí misma”, que dice Víctor Pérez-Díaz. Hercúlea labor de años, que mantendrá a la derecha ocupada y a defensiva, prisionera de los fantasmas del pasado. Cientos de fosas y millones de parados. Silencio, se rueda. Tenemos dictablanda progre para mucho tiempo.
Dos semanas después, el tipo piafa y gallea ufano, protegido por el muro de silencio construido en su derredor por los señores de la prensa a los que recibe en secreto. Deslumbrante paradoja a la española: un presidente que a duras penas puede hacer aprobar los PGE por la minoría parlamentaria de que dispone, parece gozar de un poder sin parangón –superior incluso al de Franco desde el punto de vista económico-financiero-. Controla el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, que ha dejado de existir como poder independiente. Con los sindicatos por guardia de corps, se encama con la banca, mientras los dueños de los media –que esperan como agua de mayo su propio Plan de Rescate a lo Paulson- comen en su mano. Se entiende así que el artista no haya considerado pertinente pedir disculpas a la ciudadanía por tan contumaz desvarío a la hora de negar cualquier atisbo de crisis.
La realidad, sin embargo, es tozuda. Por fortuna, parece que las iniciativas de los Brown, Sarko y compañía, rebotadas aquí con presteza por Zapatero, han evitado la quiebra del sistema de pagos, pero, tras el triunfalismo consiguiente de los simples, el manual se impone: sigue su marcha inapelable la recesión de libro a que estamos abocados los españoles, fenómeno que, por desgracia, tiene pinta de ser una depresión capaz de enviar a 4 millones de españoles o más al paro. La evidencia es tan obvia que no se entiende el ataque de nervios de que parece haber sido víctima el entorno de Rajoy. Solo en el horizonte de esa crisis podría inscribirse con cierta lógica, por más que perversa, la iniciativa de cierto juez decidido, ¿con el aliento del Gobierno?, a investigar los crímenes cometidos durante guerra civil y dictadura, especie de causa general contra el franquismo orientada a reescribir la Historia. Solo una democracia como la nuestra, asediada por todo tipo de corrupciones, es capaz de consentir que aventureros como Garzón campen a sus anchas sin que nadie les llame al orden. El Campeador se enfrenta a la tarea de desenterrar fosas comunes por las cuatro esquinas. “España entretenida en destrozarse a sí misma”, que dice Víctor Pérez-Díaz. Hercúlea labor de años, que mantendrá a la derecha ocupada y a defensiva, prisionera de los fantasmas del pasado. Cientos de fosas y millones de parados. Silencio, se rueda. Tenemos dictablanda progre para mucho tiempo.
sábado, 18 de octubre de 2008
UN FACHA DE SIETE AÑOS (Pérez Reverte)
Me interpela un lector algo –o muy– dolido porque de vez en cuando aludo a España como este país de mierda. El citado lector, que sin duda tiene un sentimiento patriótico susceptible y no mucha agudeza leyendo entre líneas, pero está en su derecho, considera que me paso varios pueblos y una gasolinera. Le extraña, por otra parte, y me lo comunica con acidez, que alguien que, como el arriba firmante, ha escrito algunas novelas con trasfondo histórico, y que además parece complacerse en recuperar episodios olvidados de nuestra Historia en esta misma página, sea tan brutal a la hora de referirse a la tierra y a los individuos que de una u otra forma, le gusten o no, son su patria y sus compatriotas.
La verdad es que podría, perfectamente, escaquearme diciendo que cada cual tiene perfecto derecho a hablar con dureza de aquello que ama, precisamente porque lo ama. Y cuando abro un libro de Historia y observo ciertos atroces paralelismos con la España de hoy, o con la de siempre, y comprendo mejor lo que fuimos y lo que somos, me duelen las asaduras. Aunque, la verdad, ya ni siquiera duelen Al menos no como antes, cuando creía que la estupidez, la incultura, la insolidaridad, la ancestral mala baba que nos gastamos aquí, tenían arreglo. La edad y las canas ponen las cosas en su sitio: ahora sé que esto no lo arregla nadie.
España es uno de los países más afortunados del mundo, y al mismo tiempo el más estúpido. Aquí vivimos como en ningún otro lugar de Europa, y la prueba es que los guiris saben dónde calentarse los huesos. Lo tenemos todo, pero nos gusta reventarlo. Hablo de ustedes y de mí. Nuestra envilecida y analfabeta clase política, nuestros caciques territoriales, nuestros obispos siniestros, nuestra infame educación, nuestras ministras idiotas del miembro y de la miembra, son reflejo de la sociedad que los elige, los aplaude, los disfruta y los soporta. Y parece mentira. Con la de gente que hemos fusilado aquí a lo largo de nuestra historia, y siempre fue a la gente equivocada. A los infelices pillados en medio. Quizá porque quienes fusilan, da igual en qué bando estén, siempre son los mismos.
Pero me estoy metiendo en jardines complejos, oigan. El que quiera tener su opinión sobre todo eso, acertada o no, pero suya y no de otros, que lea y mire. Y si no, que se conforme con Operación Triunfo, con Corazón Rosa o con Operación Top Model, o como se llamen, y le vayan dando. Cada cual tiene lo que, en fin, etcétera. Ya saben. Por mi parte, como todavía me permiten y pagan este folio y medio de terapia personal cada semana –es higiénico poder morir matando–, me reafirmo un día más en lo de país de mierda. Y lo voy a justificar hoy, miren por donde, con una bonita anésdota anesdótica. Una de tantas.
Verán. Un niño de siete años, sobrino de un amigo mío, observando hace poco que varios de sus amigos llevaban camisetas de manga corta con banderas de varios países, la norteamericana y la de Brasil entre ellas –algo que, por lo visto, está de moda–, le pidió al tío de regalo una camiseta con la bandera española. «Van a flipar mis amigos, tito», dijo el infeliz del crío. Según cuenta mi amigo, el sobrinete bajó al parque como una flecha, orgulloso de su prenda, con la ilusión que en esas cosas sólo puede poner una criatura. A los diez minutos subió descompuesto, avergonzado, a cambiarse de ropa. El tío fue a verlo a su habitación, y allí estaba el chiquillo, al filo de las lágrimas y con la camiseta arrugada en un rincón. «Me han dicho que si soy facha o qué», fue el comentario.
Siete años, señoras y caballeros. La criatura. Y no en el País Vasco, ni en Cataluña, ni en Galicia. En la Manga del Mar Menor, provincia de Murcia. Casualmente, y sólo una semana después de que me contaran esa edificante historia infantil, otro amigo, Carlos, gerente de un importante club náutico de la zona, me confiaba que ya no encarga polos deportivos para sus regatistas con el tradicional filetillo de la bandera española en las mangas y en el cuello. «En las competiciones con clubs de otras autonomías –explicó– están mal vistos.»
Dirán algunos que, tal y como anda el asunto, podríamos mandar a tomar por saco ese viejo trapo y hacer uno distinto. Al fin y al cabo sólo existe desde hace dos siglos y medio. Podríamos encargarle una bandera nueva, más actual, a Mariscal, a Alberto Corazón, a Victorio o a Lucchino. O a todos juntos. Pero es que iba a dar igual. Tendríamos las mismas aunque pusiéramos una de color rosa con un mechero Bic, un arpa y la niña de los Simpson en el centro; y en las carreteras, el borreguito de Norit en vez del toro de Osborne. El problema no es la bandera, ni el toro, sino la puta que nos parió. A todos nosotros. A los ciudadanos de este país de mierda.
La verdad es que podría, perfectamente, escaquearme diciendo que cada cual tiene perfecto derecho a hablar con dureza de aquello que ama, precisamente porque lo ama. Y cuando abro un libro de Historia y observo ciertos atroces paralelismos con la España de hoy, o con la de siempre, y comprendo mejor lo que fuimos y lo que somos, me duelen las asaduras. Aunque, la verdad, ya ni siquiera duelen Al menos no como antes, cuando creía que la estupidez, la incultura, la insolidaridad, la ancestral mala baba que nos gastamos aquí, tenían arreglo. La edad y las canas ponen las cosas en su sitio: ahora sé que esto no lo arregla nadie.
España es uno de los países más afortunados del mundo, y al mismo tiempo el más estúpido. Aquí vivimos como en ningún otro lugar de Europa, y la prueba es que los guiris saben dónde calentarse los huesos. Lo tenemos todo, pero nos gusta reventarlo. Hablo de ustedes y de mí. Nuestra envilecida y analfabeta clase política, nuestros caciques territoriales, nuestros obispos siniestros, nuestra infame educación, nuestras ministras idiotas del miembro y de la miembra, son reflejo de la sociedad que los elige, los aplaude, los disfruta y los soporta. Y parece mentira. Con la de gente que hemos fusilado aquí a lo largo de nuestra historia, y siempre fue a la gente equivocada. A los infelices pillados en medio. Quizá porque quienes fusilan, da igual en qué bando estén, siempre son los mismos.
Pero me estoy metiendo en jardines complejos, oigan. El que quiera tener su opinión sobre todo eso, acertada o no, pero suya y no de otros, que lea y mire. Y si no, que se conforme con Operación Triunfo, con Corazón Rosa o con Operación Top Model, o como se llamen, y le vayan dando. Cada cual tiene lo que, en fin, etcétera. Ya saben. Por mi parte, como todavía me permiten y pagan este folio y medio de terapia personal cada semana –es higiénico poder morir matando–, me reafirmo un día más en lo de país de mierda. Y lo voy a justificar hoy, miren por donde, con una bonita anésdota anesdótica. Una de tantas.
Verán. Un niño de siete años, sobrino de un amigo mío, observando hace poco que varios de sus amigos llevaban camisetas de manga corta con banderas de varios países, la norteamericana y la de Brasil entre ellas –algo que, por lo visto, está de moda–, le pidió al tío de regalo una camiseta con la bandera española. «Van a flipar mis amigos, tito», dijo el infeliz del crío. Según cuenta mi amigo, el sobrinete bajó al parque como una flecha, orgulloso de su prenda, con la ilusión que en esas cosas sólo puede poner una criatura. A los diez minutos subió descompuesto, avergonzado, a cambiarse de ropa. El tío fue a verlo a su habitación, y allí estaba el chiquillo, al filo de las lágrimas y con la camiseta arrugada en un rincón. «Me han dicho que si soy facha o qué», fue el comentario.
Siete años, señoras y caballeros. La criatura. Y no en el País Vasco, ni en Cataluña, ni en Galicia. En la Manga del Mar Menor, provincia de Murcia. Casualmente, y sólo una semana después de que me contaran esa edificante historia infantil, otro amigo, Carlos, gerente de un importante club náutico de la zona, me confiaba que ya no encarga polos deportivos para sus regatistas con el tradicional filetillo de la bandera española en las mangas y en el cuello. «En las competiciones con clubs de otras autonomías –explicó– están mal vistos.»
Dirán algunos que, tal y como anda el asunto, podríamos mandar a tomar por saco ese viejo trapo y hacer uno distinto. Al fin y al cabo sólo existe desde hace dos siglos y medio. Podríamos encargarle una bandera nueva, más actual, a Mariscal, a Alberto Corazón, a Victorio o a Lucchino. O a todos juntos. Pero es que iba a dar igual. Tendríamos las mismas aunque pusiéramos una de color rosa con un mechero Bic, un arpa y la niña de los Simpson en el centro; y en las carreteras, el borreguito de Norit en vez del toro de Osborne. El problema no es la bandera, ni el toro, sino la puta que nos parió. A todos nosotros. A los ciudadanos de este país de mierda.
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viernes, 17 de octubre de 2008
BANIF
Botín estudia absorber Banif por el escándalo de los estructurados de Lehman Brothers. El Confidencial.
La magnitud del escándalo de las pérdidas de inversores españoles en productos estructurados de Lehman Brothers puede significar la desaparición de Banif, el líder de la banca privada española, tal como lo conocemos hoy. Según fuentes solventes, Emilio Botín, presidente del Banco Santander (matriz de Banif), se está planteando seriamente la posibilidad de absorber al banco privado en el seno del grupo y la desaparición de la marca. Un portavoz del Santander ha negado hoy que "esté estudiando absorber Banif".
Las fuentes consultadas aseguran que el importe de las pérdidas de los clientes de Banif en estos productos alcanza los 800 millones de euros, muy por encima de los 300 incialmente estimados. El citado portavoz del Santander asegura que la cifra "es muy inferior y está por debajo de la cuota de Banif en el mercado de banca privada", en torno al 20%. Aplicando esa cuota a la cifra global de 2.700 millones que estiman algunas consultoras como importe mínimo de las pérdidas en España, arrojaría 540 millones en el caso de Banif.
En la manifestación de afectados del lunes se puso de manifiesto que la mayoría son clientes de Banif. Ahora, la presión que están ejerciendo sobre los gestores de patrimonio que les vendieron los estructurados es insostenible en muchos casos. Y, por supuesto, se está produciendo una importante fuga de clientes que tratarn de aprovechar los competidores de la entidad. Todo lo cual obliga al Santander a buscar una solución radical y urgente.
"El balance de Banif no aguanta semejante pufo si tiene que provisionar un porcentaje de esos 800 millones", explica una de las fuentes consultadas. Eso ocurrirá si el auditor considera que las demandas contra Banif tienen base, es decir, supone un riesgo real de pérdida para el banco. "Pero, aunque no tengan que provisionarlo, el daño reputacional es tan grave que no se va a poder restañar en mucho tiemnpo", añade.
"El nombre de Banif ha quedado muy dañado, porque la gente percibe que ha dejado tirados a los clientes a los que vendió unos productos no porque fueran lo mejor para su cartera, sino porque dejaba unas grandes comisiones al banco", opina un profesional de la banca privada. "Botín tiene que hacer algo y lo normal sería integrarlo con la banca privada del Santander".
Otro profesional del sector pone el ejemplo de BBVA, que tuvo que cargarse la marca Privanza hace cinco años por la crisis reputacional que supuso el escándalo de los fondos de Jersey. "Lo lógico es juntar Banif con Santander Banca Privada y hacer una banca privada mejor que la de red actual con una nueva marca que no sea ninguna de estas dos", opina.
Los clientes deben probar sus acusaciones
¿Las demandas contra Banif tienen posibilidades de prosperar? La respuesta depende de si los clientes pueden probar sus acusaciones hacia el banco, o sea, que no les explicaron que lo que compraban era un bono de Lehman ni que podían perderlo todo en caso de quiebra del banco de inversión norteamericano. Lo normal es que estos riesgos aparezcan en el contrato que firmaron los clientes al comprar el producto, aunque no es tan habitual que figuren en los folletos publicitarios (que tienen valor contractual), al menos con el suficiente nivel de detalle.
Lo que parece seguro es que Banif ni ninguna otra entidad en España se van a hacer cargo de las pérdidas sufridas por los clientes en estos productos. Así lo reiteraron ayer el propio Botín y Jaime Echegoyen, consejero delegado de Bankinter (otra de las entidades más afectadas, con pérdidas oficiales de 80 millones): "Bankinter no puede ni debe hacerse cargo de una reclamación que no le corresponde porque la inversión no la hicimos nosotros, sino ellos. Mucha gente toma decisiones de invertir en miles de activos a diario, y no podemos suplantar el rol de todos ellos porque aquí somos meros asesores e intermediarios".
Además, Echegoyen insistió en que se trataba de inversores cualificados que entendían perfectamente lo que compraban. Ahora bien, una de las fuentes consultadas sostiene que es posible que Banif, ante la gravedad del escándalo, pague una parte de la pérdida -aunque mirando la situación del cliente y sin una solución general para todos- con lo que se "gana´ría la fidelidad de los clientes de por vida" y frenaría la huida de patrimonio.
La actitud en España contrasta con la de Suiza, donde los bancos comerciales se harán cargo de las pérdidas sufridas por sus clientes en estos productos. Un portavoz de Crédit Suisse explica que en Suiza se ha tomado la decisión se hacer eso porque allí son un banco uniiversal con clientes minoristas, pero que en España no pueden hacerlo porque aquí sólo tienen banca privada y sus clientes son cualificados.
La magnitud del escándalo de las pérdidas de inversores españoles en productos estructurados de Lehman Brothers puede significar la desaparición de Banif, el líder de la banca privada española, tal como lo conocemos hoy. Según fuentes solventes, Emilio Botín, presidente del Banco Santander (matriz de Banif), se está planteando seriamente la posibilidad de absorber al banco privado en el seno del grupo y la desaparición de la marca. Un portavoz del Santander ha negado hoy que "esté estudiando absorber Banif".
Las fuentes consultadas aseguran que el importe de las pérdidas de los clientes de Banif en estos productos alcanza los 800 millones de euros, muy por encima de los 300 incialmente estimados. El citado portavoz del Santander asegura que la cifra "es muy inferior y está por debajo de la cuota de Banif en el mercado de banca privada", en torno al 20%. Aplicando esa cuota a la cifra global de 2.700 millones que estiman algunas consultoras como importe mínimo de las pérdidas en España, arrojaría 540 millones en el caso de Banif.
En la manifestación de afectados del lunes se puso de manifiesto que la mayoría son clientes de Banif. Ahora, la presión que están ejerciendo sobre los gestores de patrimonio que les vendieron los estructurados es insostenible en muchos casos. Y, por supuesto, se está produciendo una importante fuga de clientes que tratarn de aprovechar los competidores de la entidad. Todo lo cual obliga al Santander a buscar una solución radical y urgente.
"El balance de Banif no aguanta semejante pufo si tiene que provisionar un porcentaje de esos 800 millones", explica una de las fuentes consultadas. Eso ocurrirá si el auditor considera que las demandas contra Banif tienen base, es decir, supone un riesgo real de pérdida para el banco. "Pero, aunque no tengan que provisionarlo, el daño reputacional es tan grave que no se va a poder restañar en mucho tiemnpo", añade.
"El nombre de Banif ha quedado muy dañado, porque la gente percibe que ha dejado tirados a los clientes a los que vendió unos productos no porque fueran lo mejor para su cartera, sino porque dejaba unas grandes comisiones al banco", opina un profesional de la banca privada. "Botín tiene que hacer algo y lo normal sería integrarlo con la banca privada del Santander".
Otro profesional del sector pone el ejemplo de BBVA, que tuvo que cargarse la marca Privanza hace cinco años por la crisis reputacional que supuso el escándalo de los fondos de Jersey. "Lo lógico es juntar Banif con Santander Banca Privada y hacer una banca privada mejor que la de red actual con una nueva marca que no sea ninguna de estas dos", opina.
Los clientes deben probar sus acusaciones
¿Las demandas contra Banif tienen posibilidades de prosperar? La respuesta depende de si los clientes pueden probar sus acusaciones hacia el banco, o sea, que no les explicaron que lo que compraban era un bono de Lehman ni que podían perderlo todo en caso de quiebra del banco de inversión norteamericano. Lo normal es que estos riesgos aparezcan en el contrato que firmaron los clientes al comprar el producto, aunque no es tan habitual que figuren en los folletos publicitarios (que tienen valor contractual), al menos con el suficiente nivel de detalle.
Lo que parece seguro es que Banif ni ninguna otra entidad en España se van a hacer cargo de las pérdidas sufridas por los clientes en estos productos. Así lo reiteraron ayer el propio Botín y Jaime Echegoyen, consejero delegado de Bankinter (otra de las entidades más afectadas, con pérdidas oficiales de 80 millones): "Bankinter no puede ni debe hacerse cargo de una reclamación que no le corresponde porque la inversión no la hicimos nosotros, sino ellos. Mucha gente toma decisiones de invertir en miles de activos a diario, y no podemos suplantar el rol de todos ellos porque aquí somos meros asesores e intermediarios".
Además, Echegoyen insistió en que se trataba de inversores cualificados que entendían perfectamente lo que compraban. Ahora bien, una de las fuentes consultadas sostiene que es posible que Banif, ante la gravedad del escándalo, pague una parte de la pérdida -aunque mirando la situación del cliente y sin una solución general para todos- con lo que se "gana´ría la fidelidad de los clientes de por vida" y frenaría la huida de patrimonio.
La actitud en España contrasta con la de Suiza, donde los bancos comerciales se harán cargo de las pérdidas sufridas por sus clientes en estos productos. Un portavoz de Crédit Suisse explica que en Suiza se ha tomado la decisión se hacer eso porque allí son un banco uniiversal con clientes minoristas, pero que en España no pueden hacerlo porque aquí sólo tienen banca privada y sus clientes son cualificados.
miércoles, 15 de octubre de 2008
Vuelta a empezar 15/10/2008.
IBEX 35 -5,06%
EURO STOXX50 -6,48%
DOW JONES -7,87%
S&P 500 -9,03%
NIKKEI 1,06%
EUR/USD 1,3487
EURO STOXX50 -6,48%
DOW JONES -7,87%
S&P 500 -9,03%
NIKKEI 1,06%
EUR/USD 1,3487
lunes, 13 de octubre de 2008
ESTADOS UNIDOS
LA MAYOR SUBIDA DE LA HISTORIA... TAMBIÉN EN WALL STREET
Dow(+11%) S&P (+11,7%) Nasdaq (+11,8%)
Dow(+11%) S&P (+11,7%) Nasdaq (+11,8%)
IBEX 35 LA MAYOR SUBIDA DE LA HISTORIA: 10,65%
Listado de valores del Ibex 35
Valor Último Var %. (-) | (+) Var. Máximo Minimo Fecha y Hora
Abengoa 12.25 16,78% 1,76 12,25 11,15 13/10/2008 17:37
Abertis 12.71 7,35% 0,87 12,71 12,01 13/10/2008 17:37
Acciona 79.7 15,59% 10,75 80,10 71,15 13/10/2008 17:37
Acerinox 10.68 9,31% 0,91 10,73 9,84 13/10/2008 17:37
ACS 28.41 8,81% 2,30 28,41 26,62 13/10/2008 17:37
Banco Popular 7.5 9,33% 0,64 7,55 7,12 13/10/2008 17:37
Banco Sabadell 5.28 2,92% 0,15 5,28 5,18 13/10/2008 17:37
Banesto 9.69 9,74% 0,86 9,69 9,02 13/10/2008 17:37
Bankinter 9 14,50% 1,14 9,00 8,43 13/10/2008 17:37
BBVA 10.3 10,16% 0,95 10,30 9,83 13/10/2008 17:37
BME 19.5 8,33% 1,50 19,79 19,07 13/10/2008 17:37
Cintra 7 8,70% 0,56 7,10 6,54 13/10/2008 17:37
Criteria Caixacorp 2.8 12,00% 0,30 2,89 2,75 13/10/2008 17:37
Enagás 13.03 14,80% 1,68 13,20 11,72 13/10/2008 17:37
Endesa 21.03 12,88% 2,40 21,08 19,64 13/10/2008 17:37
FCC 31.48 7,85% 2,29 31,89 30,50 13/10/2008 17:37
Ferrovial 26.08 8,62% 2,07 26,30 24,80 13/10/2008 17:37
Gamesa 20.05 16,10% 2,78 20,38 18,66 13/10/2008 17:37
Gas Natural 23.01 9,62% 2,02 23,34 21,10 13/10/2008 17:37
Grifols 15.88 7,95% 1,17 16,00 14,63 13/10/2008 17:37
Iberdrola 6.13 18,80% 0,97 6,16 5,44 13/10/2008 17:37
Iberdrola Renovables 2.66 11,76% 0,28 2,85 2,47 13/10/2008 17:37
Iberia 1.39 11,20% 0,14 1,40 1,36 13/10/2008 17:37
Inditex 29.83 10,48% 2,83 29,83 27,81 13/10/2008 17:37
Indra 15.62 1,96% 0,30 16,17 15,32 13/10/2008 17:37
Mapfre 2.57 8,90% 0,21 2,64 2,48 13/10/2008 17:37
OHL 10.13 15,51% 1,36 10,16 9,35 13/10/2008 17:37
REE 31.12 14,66% 3,98 31,18 28,23 13/10/2008 17:37
Repsol YPF 17.02 5,52% 0,89 17,02 16,35 13/10/2008 17:37
Sacyr Vallehermoso 10.3 7,29% 0,70 10,39 9,76 13/10/2008 17:37
Santander 10.19 12,35% 1,12 10,19 9,42 13/10/2008 17:37
Técn.Reunidas 23.99 14,02% 2,95 24,10 22,01 13/10/2008 17:37
Telecinco 6.4 11,11% 0,64 6,49 6,01 13/10/2008 17:37
Telefónica 15.11 9,57% 1,32 15,11 13,95 13/10/2008 17:37
Unión Fenosa 16.86 7,39% 1,16 16,95 16,26 13/10/2008 17:37
domingo, 12 de octubre de 2008
RAFA NADAL - NUMERO UNO
sábado, 11 de octubre de 2008
VIERNES NEGRO
IBEX 35 INDEX (Información diferida 15 min)
Descrip. Últ Dif. % Vol. Rent. año Máx. Mín.
ABENGOA 10,49 -8,06% 546348 -56,22% 11,28 10,21
ABERTIS INFR 11,84 -7,21% 3601303 -43,21% 12,56 11,51
ACCIONA 68,95 -13,05% 764899 -67,29% 75,50 67,00
ACERINOX 9,77 -7,92% 2208445 -40,10% 10,07 9,55
ACS CONST. 26,11 -6,35% 2866552 -32,25% 27,55 24,85
B. SABADELL 5,13 -2,29% 7100063 -28,15% 5,23 5,07
B.POPULAR 6,99 -9,57% 16157797 -37,92% 7,50 6,91
BANESTO 8,83 -8,59% 1083910 -30,85% 9,80 8,83
BANKINTER 7,86 -7,31% 1623979 -35,26% 8,50 7,70
BBVA 9,35 -11,37% 84851256 -41,74% 10,29 9,12
BOLSAS Y MER 18,00 -7,07% 745053 -58,44% 19,15 17,86
CINTRA 6,44 -7,60% 2984543 -37,05% 6,90 6,16
CRITERIA 2,50 -10,39% 7290261 -50,50% 2,78 2,50
ENAGAS 11,35 -5,34% 3867468 -41,31% 11,76 10,32
ENDESA 18,63 -7,17% 1547092 -46,17% 20,74 18,01
FCC 29,19 -4,33% 517973 -40,01% 31,08 28,00
G.FERROVIAL 24,01 -9,46% 950923 -49,37% 26,50 23,72
GAMESA 17,27 -4,74% 3767503 -45,64% 17,99 16,13
GAS NATURAL 20,99 -8,26% 2048081 -45,92% 22,84 18,51
GRIFOLS 14,71 -3,79% 1590597 -3,73% 16,28 13,10
IBE.RENOVABL 2,38 -15,30% 34210504 -57,88% 2,69 2,30
IBERDROLA 5,16 -10,57% 83646767 -48,86% 5,50 4,91
IBERIA 1,25 -4,58% 15971088 -53,87% 1,29 1,19
INDITEX 27,00 -1,42% 3606572 -33,50% 27,69 25,76
INDRA "A" 15,32 -5,02% 1675877 -15,08% 15,86 15,01
MAPFRE 2,36 -8,53% 17197694 -20,00% 2,50 2,30
OBR.H.LAIN 8,77 -4,36% 841358 -61,33% 9,20 8,35
RED ELE.CORP 27,14 -8,71% 1839440 -35,57% 29,27 26,80
REPSOL YPF 16,13 -4,78% 31398392 -30,98% 16,68 15,80
SACYR VALLEH 9,60 -10,78% 3788988 -63,15% 10,76 9,37
SANTANDER 9,07 -11,94% 132529089 -36,04% 9,85 8,97
TEC.REUNIDAS 21,04 -6,61% 752060 -50,82% 22,19 19,50
TELECINCO 5,76 -6,80% 2062335 -63,73% 6,12 5,54
TELEFONICA 13,79 -9,10% 106530114 -36,63% 14,30 13,15
UNION FENOSA 15,70 -5,25% 14328633 6,22% 16,40 15,49
Descrip. Últ Dif. % Vol. Rent. año Máx. Mín.
ABENGOA 10,49 -8,06% 546348 -56,22% 11,28 10,21
ABERTIS INFR 11,84 -7,21% 3601303 -43,21% 12,56 11,51
ACCIONA 68,95 -13,05% 764899 -67,29% 75,50 67,00
ACERINOX 9,77 -7,92% 2208445 -40,10% 10,07 9,55
ACS CONST. 26,11 -6,35% 2866552 -32,25% 27,55 24,85
B. SABADELL 5,13 -2,29% 7100063 -28,15% 5,23 5,07
B.POPULAR 6,99 -9,57% 16157797 -37,92% 7,50 6,91
BANESTO 8,83 -8,59% 1083910 -30,85% 9,80 8,83
BANKINTER 7,86 -7,31% 1623979 -35,26% 8,50 7,70
BBVA 9,35 -11,37% 84851256 -41,74% 10,29 9,12
BOLSAS Y MER 18,00 -7,07% 745053 -58,44% 19,15 17,86
CINTRA 6,44 -7,60% 2984543 -37,05% 6,90 6,16
CRITERIA 2,50 -10,39% 7290261 -50,50% 2,78 2,50
ENAGAS 11,35 -5,34% 3867468 -41,31% 11,76 10,32
ENDESA 18,63 -7,17% 1547092 -46,17% 20,74 18,01
FCC 29,19 -4,33% 517973 -40,01% 31,08 28,00
G.FERROVIAL 24,01 -9,46% 950923 -49,37% 26,50 23,72
GAMESA 17,27 -4,74% 3767503 -45,64% 17,99 16,13
GAS NATURAL 20,99 -8,26% 2048081 -45,92% 22,84 18,51
GRIFOLS 14,71 -3,79% 1590597 -3,73% 16,28 13,10
IBE.RENOVABL 2,38 -15,30% 34210504 -57,88% 2,69 2,30
IBERDROLA 5,16 -10,57% 83646767 -48,86% 5,50 4,91
IBERIA 1,25 -4,58% 15971088 -53,87% 1,29 1,19
INDITEX 27,00 -1,42% 3606572 -33,50% 27,69 25,76
INDRA "A" 15,32 -5,02% 1675877 -15,08% 15,86 15,01
MAPFRE 2,36 -8,53% 17197694 -20,00% 2,50 2,30
OBR.H.LAIN 8,77 -4,36% 841358 -61,33% 9,20 8,35
RED ELE.CORP 27,14 -8,71% 1839440 -35,57% 29,27 26,80
REPSOL YPF 16,13 -4,78% 31398392 -30,98% 16,68 15,80
SACYR VALLEH 9,60 -10,78% 3788988 -63,15% 10,76 9,37
SANTANDER 9,07 -11,94% 132529089 -36,04% 9,85 8,97
TEC.REUNIDAS 21,04 -6,61% 752060 -50,82% 22,19 19,50
TELECINCO 5,76 -6,80% 2062335 -63,73% 6,12 5,54
TELEFONICA 13,79 -9,10% 106530114 -36,63% 14,30 13,15
UNION FENOSA 15,70 -5,25% 14328633 6,22% 16,40 15,49
jueves, 9 de octubre de 2008
CARPATOS Serenity markets
Gráfico espeluznante. Comparación del gráfico del crack del 29 y el de ahora.
Varios lectores me han mandado este gráfico en correos, que parece está corriendo por ahí de mano en mano. La verdad es que da verdadero miedo.
Varios lectores me han mandado este gráfico en correos, que parece está corriendo por ahí de mano en mano. La verdad es que da verdadero miedo.
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martes, 7 de octubre de 2008
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