PS aspira a instaurar una República Confederal Ibérica, tal vez una Confederación de Repúblicas Socialistas Ibéricas, siguiendo un plan cuyas etapas, como viene explicando López Burniol, se van cumpliendo ante la indiferencia de esta España ensimismada y perdida en su irrelevancia:
1ª. La reivindicación de las “virtudes” de la Segunda República, la reinterpretación de la Guerra Civil, la crítica de la Transición y de la Constitución, con la consecuente deslegitimación del llamado "Régimen del 78" .
2ª. La negación de España como nación y exaltación de la España plurinacional. España no es una nación pero sus partes sí lo son.
3ª. El establecimiento de relaciones bilaterales o singulares entre cada una de las "naciones históricas" y el Estado.
4ª. La mutación constitucional (facilitada sin reserva alguna por un Tribunal Constitucional al servicio de los firmantes del pacto) del actual Estado autonómico en un Estado confederal.
5ª. El derrocamiento de la Monarquía parlamentaria y la instauración de esa República Confederal antes aludida.
https://www.vozpopuli.com/opinion/dos-espanas-en-rumbo-de-colision.html
El grito es "que llega la ultraderecha". Pero Vox, para gustos los colores, cuyo "delito" es luchar por la unidad de la nación y la igualdad entre los españoles, ni amenaza mi libertad ni mete la mano en mi bolsillo, como ocurre con el Gobierno Frankenstein que padecemos. Las circunstancias actuales empiezan a parecerse como dos gotas de agua a los años treinta del siglo pasado. Cuando en octubre de 1934 Lerroux dio entrada en el Gobierno a tres ministros de la CEDA, la izquierda socialista se levantó en armas en Asturias y Companys proclamó el "Estado Catalán dentro de la República Federal" porque había que parar ("¡No pasarán!") al "fascismo español" y las derechas agrarias no podían formar parte del Gobierno. Ahora se pretende lo mismo: "cancelar" a la derecha. Media España aspira a arrinconar a la otra media, conducirla a la humillación y al exilio acentuando la polarización, crispando la convivencia y convirtiendo al adversario en enemigo al que eliminar si es posible.
Norne Gaest
02/11/2025 09:57
La izquierda en España nunca ha sido democrática. En tiempos de González se dedicó a enriquecerse y colocar a sus afiliados, y a colonizar las instituciones y la sociedad. Otro error fundamental es dar cancha y poderes al nazionalismo regional. Otro, acobardar a la derecha y hacerla cómplice de todas sus jugarretas, cuales son, por ejemplo, la legitimidad de los separatismos, la colonización del poder judicial o venderse al globalismo, Instalada en su presunta superioridad moral, travestida ahora de progresismo, la izquierda y los nazionalismos han dominando todas las canchas donde de debía dirimir la batalla cultural. Los partidos separatistas, golpistas, anticonstitucionales, que en Vascongadas habían sembrado el terror y el miedo, en Cataluña campaban a sus anchas y podían saltarse las leyes a placer y hasta dar un golpe de Estado. Y, mientras, España se llenaba de inmigrantes, muchos de ellos islámicos, que llenaban de inseguridad las calles y podían atentar, y atentaron, con más fuerza que los etarras. En esto surgió VOX, el único revulsivo frente a tanta ignominia, y toda la maquinaria del sistema se lanzó a demonizarlo como un un peligro público, como un monstruo. Fue la única oposición a Sánchez los primeros 5 años, pero la demonización era tan intensa que de ella participaban el centro y la derecha (Cs y PP) hasta el punto de retroceder en las elecciones de julio de 2023, algo contrario a la lógica si tener en cuenta dicha demonización previa. Ahora tenemos los mismos problemas agravados: la izquierda ineficaz, corrupta y antidemocrática de siempre, la derecha acomplejada de siempre y millones de nuevos inmigrantes, muchos de ellos islámicos (serán los que se lleven el gato al agua, pero de momento están agazapados, esperando pacientes su momento y reproduciéndose), mientras vamos derechos al desastre, ahora acompañados por más de media Europa.
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